
A lo largo de los años, he usado la magia para cambiar el clima. Anteriormente, cuando comenzaba a llover y planeaba pasar un día con mis hijos pequeños, me enfocaba en el cielo para disipar las nubes de lluvia. Siempre que tuviera absoluta fe en lo que estaba haciendo, absoluta certeza, funcionó.
A veces llamé al dios de la lluvia. Visualícelo y haga un trato con él para eliminar las nubes. No solía usar dioses formales. Lo inventaría en mi imaginación: magia de forma libre. Crea fe, úsala, deséchala cuando esté terminada. Hace mucho tiempo, los chamanes tenían ciertos roles en la antigua Europa y uno de ellos era la magia del clima…
